Los miembros del Movimiento por una educación popular alternativa (MEPA), manifestamos nuestra indignación y horror ante el asesinato de estudiantes y civiles y la desaparición de 43 normalistas de la Escuela Normal rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Gro. a manos de policías municipales infiltrados por el crimen organizado. Reconocemos que este es un acto más de decenas de otros cometidos contra las normales rurales, centros de conciencia y de formación de jóvenes campesinos que no tienen otras opciones de continuar sus estudios pero que además se preparan para la transformación de sus comunidades. Sabemos de su alto compromiso social, de su sólida formación y de su espíritu de servicio, mismo que manifiestan al hacerse cargo de la educación de las niñas y niños más desfavorecidos de este país.
Exigimos a las autoridades una investigación limpia, clara, honesta y abierta y castigo a los culpables materiales a intelectuales así como la destitución de las autoridades que resulten responsables en cualquiera de los niveles de gobierno. ¡No más impunidad! ¡No más corrupción!
Exigimos también a todos los partidos políticos una vigilancia extrema de las personas a quienes presentan y apoyan para contender en su nombre como candidatos a cargos públicos ya que debe inspirarlos una vocación de servicio y no una ambición de poder y de enriquecimiento.
Gritamos desde el fondo de nuestra conciencia como lo hicimos acompañados de niñas y niños, herederos de la razón, en la marcha del 8 de octubre: ¡De norte a sur, de este a oeste, los queremos de regreso, cueste lo que cueste! ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!